sábado, octubre 13, 2007

DINGO.


Hay un perro bien chido. Vive a una cuadra de aquí, casi en mi misma calle. Desde que lo vi por primera vez llamo mucho mi atención, y es que perros callejeros hay un chingo, pero este tiene algo muy especial, su andar es como muy fachoso, como muy acá, muy chingon. Es un animal grande, joven, color caramelo y una cola peluda peluda. Hay o había una marca de ropa o zapatos que se llamaba "Dingo", el logo era un perro, este wuey es igualito y por eso me gusto para dingo. Resulta que ya nos hicimos cuates, y ya entiende por su nuevo nombre. De vez en cuando lo saludo y le sobo la tatema, me cae que es bien manso, no cualquier hijo de la calle se deja manosear. La mayoría de las veces esta bien jetón cuando paso, a veces lo despierto pero se me queda viendo con cara de "no mames". Es muy expresivo. La semana pasada le pisaron una pata trasera. Y es que a este cabrón le encanta dormir y echar la wueva casi a media calle, sobre el arrollo. Y es que la calle donde vive va a dar a la avenida principal, entonces pasan muchos autos. Pues le vale madre, ese wuey se echa y los conductores lo tienen que rodear. Pinche perro, me cae. Ahora trae su pata vendada y con una como férula. De seguro se la tronaron. La primera vez que lo vi casi le grite: "te lo dije, ¡pendejo!" ... ¿Cuál fue su respuesta? Me volteo a ver con una mirada de "chinga tu madre" ja ja ja ja ja Y ahora anda todo cojo, lo cabrón es que ya me encariñe. Espero no encontrármelo embarrado en el asfalto como a la iguana [una vez vi una iguana embarrada a media avenida] porque me cae que en esas si me lo madreo.

No hay comentarios.: